LA IRRUPCIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL PROCESO CIVIL: RETOS Y OPORTUNIDADES

Resumen

El uso de Inteligencia Artificial por la administración de justicia
puede agruparse fundamentalmente en dos grupos: el uso
en la tramitación procesal, y el derivado de la irrupción de
la Inteligencia Artificial en el proceso civil, entendido como
el instrumento fundamental para la demostración material
de los hechos según ocurrieron o el establecimiento formal
de los mismos para la resolución del litigio. Como pone de
manifiesto el Reglamento IA, el uso de la Inteligencia Artificial
en el seno de la administración de justicia y, en particular, el
utilizado para asistir a la autoridad judicial o competente para
resolver alternativamente la disputa, así como a quienes actúan
en su nombre a investigar e interpretar los hechos y/o la ley
así como en su aplicación a hechos concretos, es un uso de
“algo riesgo”, donde la trascendencia de las implicaciones de
la Inteligencia Artificial puede tener mayores repercusiones y
donde las obligaciones que deben cumplir quienes las utilicen
son de mayor calado (formal y material). No obstante, y a pesar
de las dificultades que comporta, es evidente que la Inteligencia
Artificial ha venido para quedarse, también en el seno de la
Administración de Justicia y de la cotidianeidad de la función
de los distintos operadores jurídicos. Esta realidad, nos obliga
a todos los que formamos parte de este “baile” a cuestionarnos
sobre los riesgos que ello implica, sobre la reacción y las
dificultades que se plantean cuando esta tecnología choca con
nuestra legislación actual y a encontrar soluciones que faciliten
la convivencia legítima y pacífica de la actividad judicial con esta
nueva herramienta.