Quo vadis, data protection?
Abstract
¿Debemos resignarnos a la pérdida de la privacidad? ¿Qué futuro nos espera, además, teniendo en cuenta que los avances tecnológicos pueden traer consigo cotas de evolución y bienestar social hasta ahora inalcanzables, pero al mismo tiempo retos que no era fácil predecir, como el avance de la inteligencia artificial o de las interconexiones entre el cerebro y dispositivos que pueden incidir en la actividad cerebral? El panorama es incierto (la única certeza es la incertidumbre) pero, sea cual sea el futuro, no podemos en ningún caso renunciar -al menos en Europa- a nuestros valores, principios y derechos, y entre otros a los que proclaman los artículos 1 y 8 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, es decir, a la dignidad de la persona y a la protección de los datos de carácter personal que la conciernan.

